Mañanita tempranera desayuno rápido y furgoneta hacia Afrodisias, 10 euros y viaje de hora y media y que nos revolvería con el tiempo justo para coger el bus hacia Selcuk o por lo menos así nos lo asegura el tipo con el que negociamos el viajecito: -tranquilo`mi amigo irani´-me asegura.Una vez allí nos reciben en tractor para llevarnos a la entrada.
Afrodisias, dicen de ella que es uno de los yacimientos arqueológicos mas bellos de Turquía. La excursión merece muchisimo la pena, 4 euros de entrada para ver unas ruinas que en mi opinión superan a las de Efeso (la Lourdes de las ruinas). Esta en cambio, casi sin turistas que invitan al disfrute tranquilo y a la reflexión de como pudo ser la vida en aquella mágica ciudad, cuyos túmulos prehistoricos construidos por dos colonias datan de 5000 a.C y que en el s.III paso a ser la capital de la provincia romana de Solos. El tetrapilo (arco monumental) ya daba cuenta de la majestuosidad en la que nos adentrabamos, teatro Bouleterion, el templo de Afrodita, las piscinas donde por cierto nos echamos unos largos con nuestros compañeros de viaje 
de este día Jesús y Laura y sobretodo el brutal estadio romano de 270 metros y 30.000 espectadores, perfectamente conservado, donde dimos una vuelta triunfal emulando a los grandes atletas o gladiadores de la época, aunque mas parecíamos toreros que otra cosa, imaginando las gradas llenas como en el colosal estadio de ATOTXA en los 80. Bueno, vuelta de mas de medio kilómetro que me dejo muerto gracias al caloraco y a mi pésima forma física... Despedida de nuestros compadres y mini bus a Selcuk , 4 horitas mas ,10 euritos de viaje para conocer nuestro siguiente destino.
Nos trasladan al hotel URKMEZ y lo pongo con mayúsculas por que si alguien va a Selcuk debe alojarse en este hotel. A pesar de no conocernos de nada, de ser dos de los miles de turistas que por suerte pasan por allí, nunca nos hemos sentido en nuestra vida en un sitio ajeno tan bien acogidos y ayudados como en este sitio. Para empezar no pude cerrar la reserva del hotel ya que no pude conectarme, tan solo les mande un mail, y cuando llegamos nos dijeron que ya no tenían sitio, el padre del dueño nos fue a buscar a la estación, nos traslado a otro hotel el doble mas caro pero no tuvimos que pagar la diferencia, por la manaña nos recogieron y después del desayuno y de dejar los bártulos en el Urkmez nos llevaron en su coche a ver las ruinas de Efeso.
Ayuda, hospitalidad, cariño,... fue todo lo que recibimos de esta encantadora familia.
No hay comentarios:
Publicar un comentario